Problemas que tendrás si dejas tu coche al sol este verano

PROBLEMAS QUE TENDRÁS SI DEJAS TU COCHE AL SOL ESTE VERANO

¿Sabías que la temperatura de tu coche puede alcanzar más de 50 grados estando únicamente una hora al sol?

A veces no tenemos en cuenta el calor que puede llegar a hacer dentro de nuestro coche cuando lo dejamos directamente al sol durante un rato. La poca o nula ventilación y el paso de los rayos de sol por los cristales del coche hacen que podamos sufrir mareos o golpes de calor al introducirnos en él. Hay que tener en cuenta varios factores a la hora de dejar el coche al sol durante el verano. ¿Quieres saber cuáles son?

Usa parasoles. Pero no solo en la luna delantera, si puedes también ponlo en el cristal trasero. Esta simple acción nos puede ahorrar unos 10 grados aproximadamente de calor en el interior del coche. Todo lo que sea protegerlo contra los rayos del sol ayudará a que no alcance altas temperaturas.

Intenta apartar a la sombra. Sabemos que es complicado, si vamos a la playa nos encontraremos con los mejores sitios ocupados, pero hay que tener en cuenta la posición y el movimiento del sol. Imaginando como va a cambiar la sombra de sitio nos podremos adelantar y aparcar el vehículo en una zona que, al regresar, esté en más resguardada del sol.

Evita dejar a niños pequeños o mascotas dentro del coche cuando esté al sol. Es igual de irresponsable dejar a un niño solo dentro de un coche en diciembre que en agosto, pero en verano es mucho más peligroso. La temperatura interior del vehículo puede aumentar drásticamente en cuestión de minutos y provocarle al pequeño un golpe de calor con graves consecuencias.

No es solución dejar un poco las ventanillas traseras abiertas porque el aire fresco que puede entrar no hace que se reduzca la alta temperatura que hay dentro. Y dado que el niño debe hidratarse de forma constante, el estar expuesto a tanto calor sin ventilación puede causar lesiones con graves secuelas.

Lo mismo sucede con las mascotas. Es mucho más típico ver en los parkings de las ciudades asientos traseros con perros o gatos que bebés, pero es una práctica igual de irresponsable.  El no poder acceder a determinados sitios junto a ellos puede derivar en estos malos hábitos, pero se debe evitar ya que pueden sufrir un golpe de calor y ocasionarle grabes problemas.

Airea el vehículo antes de emprender la marcha. Si no hemos tenido más remedio que dejar el coche al sol varias horas es importante abrir puertas y ventanas para que refresque el interior y evitar posibles mareos por el golpe de calor. También hay que tener especial cuidado con elementos internos como volante, las clavijas de los cinturones de seguridad o la palanca de marchas porque pueden alcanzar temperaturas muy altas y nos podemos quemar al tocarlas.

¿Crees que incluye el color del coche? Sí. Y bastante. Un coche con un color oscuro, como el negro, puede alcanzar temperaturas de hasta 20 grados superiores a las de un coche de color blanco.

Estos son los factores a evitar y algunos consejos para que nuestro coche se convierta en un horno este verano

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