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El consumo de combustible; consumo real vs consumo homologado

En los últimos años los fabricantes de automóviles han iniciado una guerra por convertirse en el coche con menos emisiones de CO2 y en tener un menor consumo homologado en sus vehículos.

Los automóviles de todas las marcas se prueban a nivel de homologación Europeo, el Norteamericano se rige por otro sistema, por la prueba NEDC ( New European Driving Cycle). Las pruebas se realizan en una nave cerrada, con la misma temperatura y presión atmosférica, utilizándose vehículos que permanecen entre temperaturas de 20 a 24 grados y con un kilometraje entre 3.000 y 15.000 kilómetros.

Durante la medición se realizan dos pruebas, un parte urbana y una extraurbana en la que se recorren unos 11 kilómetros y que tiene una duración de 20 minutos con una velocidad media de 35km/h. Estas condiciones fueron propuestas por la FIA para reproducir en todos los vehículos las mismas condiciones.

Las pruebas a los nuevos vehículos parte de la empresa independiente NEDC se realizan bajo las mismas condiciones para los coches, pero los fabricantes a menudo realizan cambios en los vehículos de prueba para conseguir reducir su gasto de consumo y tener un mayor marketing de consumo.

Algunos de los cambios que realizan son el apagado de todos los accesorios del automóvil, el uso de lubricantes de baja resistencia, la desconexión del alternador, neumáticos de baja fricción, sobre inflado de neumáticos y el sellado de zonas estratégicas para mejorar la resistencia aerodinámica.

Hoy en día las diferencias en estos datos son controladas por organismos como Transport& Environment que se encargan de vigilar e investigar la relación entre el transporte y la legislación europea. Algunos de los estudios sitúan la diferencia hasta en un 45%, mientras que en el año 2009 las diferencias entre consumo real y homologado se situaban en un 8%.

Todas las pruebas se hacen en el ámbito marcado por la FIA y por las pruebas NEDC siendo el único método real para medir a todos los vehículos con las mismas especificaciones climáticas.

En conclusión el gran perjudicado es el conductor final, ya que el aumento de los consumos se suele producir entre un 25% a un 54%, lo que puede suponer un gasto de combustible extra y que puede afectar a nuestro bolsillo.

Los datos reflejaos por el NEDC tienen que ser tomados por los conductores como un dato relativo que nos sirve para conocer el consumo relativo de un vehículo y que el consumo a conductor dependerá de multitud de factores como el estilo de conducción, el estado del coche, sus neumáticos, la carga que llevemos, el tipo de carretera, la temperatura y los accesorios conectados.

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